lunes, 27 de diciembre de 2021

TUS BESOS

Estaba en una terraza a lo alto de un gran edificio en Madrid, podía ver la cúpula de  la Almudena como si solo pudiera dar un paso y estar allí                                                                                                   
Estaba la terraza en una posición que te regalaba una vista panorámica, de toda la noche iluminada, con una luna llena y en la orilla de la terraza estaba cubierta de rosas rojas, Yo las tocaba para sentir su suavidad aterciopelada. Una copa de vino tinto en mi otra mano.


Se abren las cortinas de seda blanca que están a mi espalda y entras tú. Con esa presencia deslumbrante, con esa sonrisa tuya que me desarma, con esa siempre seguridad en tus pasos, en tus movimientos, en tu mirada.

Te acercas y yo aún sabiendo que estás a unos pocos centímetros de mí sigo tomando el vino y acariciando las rosas. De pronto tu mano se desliza por mi espalda y sube suavemente a mi cuello al tiempo que me enfrentó  a ti... A tú mirada.  Solo con la cercanía de tu cuerpo me derrito por dentro mientras acaricias mi cuello. Te acercas a mi oído. Me susurra, solo estamos nosotros... Del oído pasas a mi mejilla y me das un beso suave preludio al que vendría después en los labios... Era como deseaba... estamos bajo la luna llena y por debajo la ciudad que dormía, me besabas como si fuera natural entre tu y yo. Con caricias tus manos en mi cabello, mis manos en tu espalda y en ocasiones en tu cabello. La noche perfecta. La vida deseada te digo "Te Amo" y escondo mi rostro en tú cuello para que no me veas llorar mientras nos fundimos en un abrazo. 

Y desperté añorando unos besos que nunca serán míos y las lágrimas corrían por mis mejillas igual que en el sueño, porque solo ha sido eso, un simple sueño. Tenía tiempo que no soñaba contigo...  como siempre tu  


4ever you









sábado, 13 de noviembre de 2021

ESCAPANDO


Hay alguien en la ventana, he visto su sombra…  me paro con sigilo de mi cama y me escondo tras la cortina.  Viste una chaqueta negra y pantalones jeans muy gastados, sin embargo no es un hombre muy joven ni tampoco muy alto. Es delgado tiene una manos con dedo largos y delgados casi algo cadavérico está intentando entrar por la puerta principal agarro mis pantalones una chaqueta azul y mis botas montañeras las que suelo usar para escaladas o cada otoño para el camino de Santiago. Salgo por la puerta de atrás, mi vecinos por suerte para mí, no tienen perros ni ninguna otra mascota, salto con dificultad el muro que dividen los patios porque es muy alto, salgo corriendo pero el hombre se percató de mi salida.

Empiezo a correr y a correr pero él me persigue lo sé, corró con todas mis fuerzas he intento llamar a la policía mi celular tiene poca batería, me escondo entre unas cajas y unos contenedores de basura que están en la parte trasera de un restaurante chino, apesta el lugar pero creo que no me ve…sigo intentando llamar a la policía, pero de pronto alguien me tapa la boca y inhaló un olor dulzón no veo, pierdo las fuerzas y me duermo.


Despierto y estoy en un lugar muy sucio parece un local abandonado, hay un olor entre cerveza rancia y agua sucia… supongo que era un antro, un bar de mala muerte, intento moverme y estoy encadenada, veo al hombre que me seguía y le grito
-oye tu, que quieres de mi. (como no tengo respuesta sigo hablando) ¿Quién eres?, ¿Por qué me traes?  ¿Quién eres te he dicho? ¿Qué quien eres?
Gritaba mientras trataba de soltarme de las cadenas sin ningún éxito
De pronto veo a otro hombre, era alto, un poco gordo usaba un gorro. era más limpio que quien me secuestro, su vestimenta era elegante y no encajaba  en el lugar.
 Escucho que le dice Danny al hombre que me secuestro, le entrega un sobre y se va. Yo no entendía que ocurría,  Danny se acerca a mí y le empiezo a gritar con desesperación.
-¿que quieres de mi?, ¿por qué me haces esto?, dime algo…respóndeme
 Danny  me ve a los ojos con una mirada dura y profunda
- Tranquila Susana, mientras peor te portes, peor será para ti
Yo empiezo a gritar llevándole la contraria
-auxilio!, auxilio alguien que me ayude!, por favor auxilio alguien me escucha!
De pronto escucha una voz ronca,
-Calla que si no será peor, mientras más gritas más daño te hacen, a mi incluso me golpean con palos
´-Soy Susana, no sé porque estoy aquí. Yo no entiendo nada, ¿tu quien eres?
-Soy Andrés y llevo mucho tiempo aquí, tantos que ya no se cuanto tiempo ha pasado creo que hacen experimentos porque no recuerdo nada.
-Dios, no sé porque justo hoy que cumplo 15 años, mis padres no estaban en casa y no sabrán lo que me está pasando. Y me quitaron el celular, no tengo como avisar a nadie
Fluyen las lagrimas y empiezo a llorar y de pronto veo al hombre gordo, deja la puerta entre abierta y con él estaban mis padre
Sonríe y me siento aliviada, pero veo a mi madre llorando sin parar y su mirada cuando veía como yo estaba, era de dolor, sus lagrimas seguían y mi padre solo abrazaba sin decir palabras y sin mirarme… Danny se acerca a mis padres y yo me tranquilicé para tratar de escuchar. 
Cuando presto atención él dice: le dimos la medicación, dentro de poco se dará cuenta que no son cadenas sino la camisa de fuerza lo que la detiene y de donde está. Al principio será fuerte pero con la medicación correcta podrá tenerla aquí.

 En este lugar la cuidarán bien y mejorara, tal vez hasta pueda llevarla algún día de visita a su casa...

martes, 23 de marzo de 2021

DESPERTAR

 

Era una tarde lluviosa de otoño donde los árboles se visten con sus hojas amarillas y marrón que caen y crean una bellas alfombras en las calles de Madrid. 

Valery  baja las escaleras con sus ojos oscuros casi tan negros como su cabello trenzado. Empieza a caminar de puntillas por la casa buscando a su prima y abuelos, pues sus padres aún dormían. 

Entra a la cocina y ve a su prima Sofía jugando con una muñeca con el cabello tan rojo como el de ella. Sus pies desnudos, llenos de cenizas delataban que había estado jugando cerca del horno de leña. Unos metros más al fondo estaban los abuelos, él pasaba su mano por lo hombros dejando descansar levemente sus cabezas entre sí y viendo como caía la lluvia en el jardín trasero y resbalaba el agua por las pocas hojas que el otoño dejaba a la enredadera. 
Valery empezó a pedirle a Sofía que la acompañara a jugar,

-Vamos, vamos... 

Decía sin parar, pero no obtenía respuesta. Valery comenzó a llorar y se sentó en el jardín de la entrada  viendo como caían la lluvia y sin importarle que seguramente la regañarían, empezó a brincar, en los charcos creados entre los pequeños arbustos. 

De pronto se escucha un ruido. Valery quedo estática, las gotas frías y el miedo hacían que su corazón latiera muy fuerte. ¿Qué era ese ruido? ¿De donde venía? 

Abro mis ojos y mis oídos perciben que el ruido es la alarma de mi celular, la apago y al regresar el tlf a la mesa, allí  está la foto de Mis Abuelos y Valery. Me suelto mi cabello rojo me pongo algo para el frio y me quedo en la ventana viendo la lluvia de otoño caer

-parece mentira que han pasado  25 años del accidente