miércoles, 28 de agosto de 2019

No fue transferencia

Muchos decían que no era real, que se llamaba transferencia emocional, y que era normal que en ocasiones pasará pero yo se que no era eso, sé que era real.

No fue transferencia
Fue admiración, respeto, deseo, soñar despierta con cada minuto que te podía ver… y aprender a descifrar tus estados de ánimos por los gestos de tu rostro, eras como un libro abierto que solo yo podía leer.

No fue transferencia fue sentir ilusión, creer en algo que pensé que era imposible, porque sentía que ya no podría pasarme algo maravilloso porque lo más importante de mi vida había pasado mucho tiempo atrás.

No fue transferencia fue emocionarme cada vez que sabía que te vería... probarme diferentes atuendos como si fuera a una fiesta importante, como si fuera a una audición o como si fuera al encuentro de lo que creía que era mi gran tesoro. 

No fue una transferencia porque cuando sentía el más mínimo roce de tu piel, era como una descarga eléctrica en todo mi ser, era como sentir calor y frio al mismo tiempo y sentir que los vellos de mis brazos se erizaban deseando que me tocaras otra vez...

Todo me recordaba a ti, la música, las películas, los libros, pero mi idioma preferido era la música… era como si leyeran mi mente, mis emociones y yo deseaba compartirla contigo, aunque no estuvieras a mi lado.

No fue una transferencia fue tan real que aun cuando te sé imposible. Te sueño te deseo. Te pienso... ¿y me pregunto qué habría sido si lo que soñaba se hubiera hecho realidad? Si yo hubiera podido estar a tu lado, compartir tus sueños, tus éxitos, tus perdidas… ¿Qué habría sido si me hubieras visto como yo te veía a ti?

Han pasado años, y aunque ya no estas en mi vida, que solo puedo tener tal vez unas escuetas líneas de ti, sigo sintiendo esa emoción, agridulce a veces triste, porque no sabes lo grande e importante que yo siento aun por ti

Vilmar Barbou