Es común escuchar a personas que se quejan de los mensajes masivos ya sea al e-mail, teléfono móvil o algunas de las redes sociales. En lo personal que vivo en un país, que no es mi lugar de nacimiento, lejos de mis amigos y seres queridos. Las redes sociales y las nuevas tecnologías ayudan a que sea menos nostálgico e incluso sientes que se acortan las distancias. Gracias a los móviles puede mantener una conversación a través de mensajería instantánea o alguna app (aplicación) en cualquier lugar y a cualquier hora, enviar imágenes vídeos y hasta notas de voz, sin importar que la otra persona este a unos cuantos metros o a miles de kilómetros de ti... Y eso es algo maravilloso. El problema es que desde hace algún tiempo, estos medios han sido invadidos de imágenes que en lo personal, me parece terrible. Como cuando de pronto abres una de tus redes sociales y vez fotos de niños maltratados, de personas heridas y para mí las peores de cadáveres, incluso cadáveres de niños. O que de pronto te llegue un mensaje a tu móvil y al revisarlo se abre la foto de algún accidente atroz donde muestran los cuerpos destrozados sin importar o respetar si es algo que yo deseo ver. Tal vez muchos pensaran que sienten lo mismo con las cadenas religiosas o chistes, pero creo que no es comparable una cosa de las otras. Definitivamente las tecnologías pueden ser muy útiles pero como todo siempre hay alguien que corrompe un espacio público violando mi derecho a decidir que quiero o no quiero ver. Tal vez sea el precio que hay que pagar por la libertad de expresión, o tal vez, solo hay que ser un poco más considerado al enviar imágenes tan crudas, o intentar enviarlo respetuosamente el mensaje para que llegue de manera correcta.
