La primera vez que escribí sobre vampiros comente que: “No
son bellos como "Louis, Lestat, Ángel o Edward" tampoco feos como
Nosferatu. Son mortales normales. Están al frente de ti en el metro. A tu lado
en el cine o es lo que encuentras en el reflejo del espejo cuando te peinas.

Pero ultima mente leyendo un poco más sobre el tema me doy
cuenta que ciertamente somos unos
vampiros que rendimos culto a la belleza
para ocultar nuestros propios moustros como la envidia, avaricia, el rencor, la
ira, pero por sobre todo queremos estar cerca de personas que nos entiendan y
acepten porque nosotros nos sentimos tan solos creo que una de las cosas por la
cual el personaje de Louis era tan famoso era por su extrema soledad, latente tristeza
e infinita búsqueda de una felicidad que no encontraba de ninguna manera… rechazados aunque estemos rodeados de miles de
personas, la soledad nos come por dentro y creemos que el amor de alguien más podría
ayudarnos a saciar es soledad como el agua sacia al sediento, pero tus propios
miedos y tus propios fantasmas a veces espantan a quienes se quieren acercar, tendrías
que encontrar a alguien realmente valiente y comprensivo para que eso cambie,
pero mientras más esperas, más miedos te invaden y se apoderan de la parte que
desea ser realmente amada