Tú… estupendo ejemplo de lo idóneo, lo perfecto, agradable, encantador, deseable, anhelado, aunque en ocasiones me pregunto si eres real, o si solo eres el que tengo en mi mente, alimentandome a diario, de ilusiones, de pensar en situaciones y tus posibles reacciones, tus posibles respuestas, tus posibles miradas, tu sonrisa... tu maravillosa sonrisa… dios como adoro tu sonrisa… y aquí estoy escribiendo una carta que nunca será entregada, solo por poder expresar de algún modo lo que siento y pienso… de exorcizar mis … no sé, mi deseo de hablar de ti ya que no puedo hablar contigo.
27/2/2009
27/2/2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario